Pasaron por aquí ya
"cajeros"
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CAMEL en Santiago de Chile, 01 abril 2001
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Teatro Providencia
Santiago, Chile.
Queridos amigos, la legendaria y esperada banda inglesa finalmente llego
a este apartado lugar del mundo, con toda su calidad, magia y
virtuosismo. En esta ocasion Andy Latimer y su cercano colaborador Colin
Bass, se hizo acompañar por Guy LeBlanc en teclados y el asombroso Denis
Clement en bateria.
?Que podemos decir de una banda como Camel, que no se haya escrito
antes?. Creo que muy poco. Digamos entonces que se trato de un gran
favorito, largamente esperado, cuyo show genero, a juzgar por la
asistencia al Teatro Providencia, una gran espectacion, produciendo casi
un lleno total.
El concierto comenzo con la atmosferica Three Wishes', de su mas
reciente y notable album Rajaz' (1999). El sonido era potente y nitido
desde el comienzo, (lo cual no es muy frecuente en los temas
iniciales), debido a los ajustes propios del inicio. El tema tal vez
nuevo para la mayoria de la audiencia, genero el ambiente necesario para
continuar con Echoes', del clasico del album ????????. (o la suite de
Snowgoose?) Rhayader/Rhayader goes to Town/Rhayader alone.
Desde el inicio del show, el final de cada tema fue recibido y aplaudido
de pie por una audiencia encantada por el virtuosismo y fuerza de
Latimer y su caracteristico sonido, que ha influenciado notoriamente a
guitarristas de importantes bandas progresivas de los '80.
La banda continuo con algunos temas del magnifico y conceptual Harbour
of Tears' (1996), representados por Watching the Bobbins' y The Hour
Candle', magistralmente interpretados por Latimer y compañia.Casi sin
notarlo llegamos al fin de la primera parte del concierto con la
infaltable y estremecedora ce'. El conmovedor y desgarrador tema
instrumental en donde Latimer despliega toda la fuerza y sentimiento que
puede nacer de su guitarra. Luego la banda tomo un receso de quince
minutos para regresar con un set acustico compuesto principalmente de
temas del album Stationary Traveller' (1984), comenzando con
Refuggee', Fingertips' e incluyendo un antiguo tema escrito por
Latimer en el año 1965. Este set permitio relajar a la audiencia y
prepararla para lo que aun faltaba. En efecto el concierto recupero su
fuerza con Rajaz' y la calma con el inicio Sahara' y la potente
Dusted Out' del grandioso Dust & Dreams' (1992), en un concierto que
nos llevo por distintos pasajes a traves de un variado repertorio, muy
bien escogido y equilibrado entre intensidad y calma, entre pasion y
recogimiento.
La banda abandono agradecida el escenario en medio de una audiencia que
los aplaudia de pie, para volver luego de varios minutos de constante
ovacion a sorprendernos con un clasico del album Mirage' (1974):, la
suite Lady Fantasy', en la que cada integrante descollo por su
virtuosismo, en especial Latimer, Le Blanc (realmente superlativo) y el
pequeño y gran Clement en bateria. El publico canto demostrandole a la
banda su gran conocimiento de este clasico de su discografia, cerrando
asi una noche que dificilmente olvidaremos los fanaticos de esta mitica
banda y el publico progresivo en general.
De este modo amigos, el tan esperado camello dejo atras sus pisadas en
estas lejanas tierras y sin duda, sus huellas indelebles en muchos de
nuestros corazones.
Una noche para recordar con una de las bandas mas solidas del
progresivo.
Leonardo Sacchetti W.
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Camel en Costa Rica, abril de 2001
La siguiente es una historia para contarle a los nietos...
Nunca enciendo mi computadora los domingos por la noche, pero por alguna
venturosa casualidad el domingo pasado tenia que terminar un trabajo, asi
que aproveche para leer mis correos. Pronto abri un mensaje que me puso a
temblar y a sudar frio.
Se trataba de una nota suscrita por Victor Gospodinoff, el empresario
argentino que estaba coordinando la gira de Camel por Latinoamerica. Dias
antes con mucho pesar nos habiamos enterado de la cancelacion de su
concierto en Costa Rica, pero en este nuevo mensaje me decia que no se
habian podido cambiar los tiquetes de avion, y que igual llegarian el
miercoles por la tarde. La crucial pregunta era, ?se podria organizar
siempre un concierto?
Poco se podia hacer esa noche y el lunes a primera hora procedi a averiguar
si algun loco estaba dispuesto a emprender semejante aventura. Todo estaba
cuesta arriba: habia que conseguir hotel, el local, el equipo, los permisos
de migracion, los tramites de aduanas, etc. Y no habia contacto directo con
los Camel. Ni se tenia la menor idea de cuanta gente venia y que cosas
traian.
Al mediodia recibi una llamada venturosa. Era el productor Enrique Salgado,
el insentato que andaba buscando, diciendo que estaba dispuesto a emprender
la quijotada.
Las horas siguientes registraron un fructifero cambio de informacion y el
martes se pudo dar la noticia: Camel daria su concierto en San Jose, el
jueves a las 8 de la noche. No habia tiempo para permisos ni nada,
unicamente se podia organizar como fiesta privada y convocar a los
interesados boca a boca.
Ignoro las peripecias por las que habra pasado Enrique para resolver el
sinnumero de detalles tecnicos. Al final pudo alojar al grupo en un hotel de
cinco estrellas tal como se lo merecian, consiguio un excelente lugar para
el concierto y proveyo los equipos necesarios para que la actuacion
resultara tecnicamente impecable. El tipo es un heroe.
Por mi parte, junto con mis colegas de Catarsis, nos dedicamos a una
frenetica actividad de convocatoria de todos los fans del progresivo que
sabriamos que no se perderian de ver a un visitante de tal magnitud. Yo ya
habia visto a Camel en Madrid el pasado mes de setiembre, en un concierto
memorable, asi como poseo su video Coming on Age, el cual recoge su gira del
año 1997, del modo que podia dar fe de que presenciariamos un espectaculo
sencillamente impresionante.
Y bueno, finalmente llego el gran momento. Se pudo reunir un pequeño pero
apasionado grupo de aficionados, muchos de los cuales pudieron llegar
incluso por casualidad cuando sintonizaron nuestro programa de radio y
escucharon que pronto se iba a celebrar lo que ha sido uno de los conciertos
de mas calidad que se han celebrado por estas latitudes.
Hay que confesar que a pesar de su larga trayectoria, el conocimiento de
Camel en el ambiente progresivo local no es muy grande. Se les conoce por
sus obras clasicas de los 70, y pocos han escuchado sus dos ultimos discos.
Es una lastima, y se puede afirmar que Camel es la banda mas subvalorada de
la actualidad, pues por la calidad de su musica, deberia estar llenando
estadios como lo hacian Pink Floyd y Genesis. Ademas, es el unico grupo de
la generacion historica del progresivo que se puede jactar que sus temas
recientes son tanto o mas aplaudidos que sus clasicos. Y eso lo comprobamos
en San Jose el pasado jueves.
Alli estaban en escena: Andrew Gordon Latimer, guitarrista indiscutible
lider del grupo y el unico miembro sobreviviente de su formacion original,
con un porte que bien podria describirse como uno de esos caballeros
medievales de armadura, y a la vez con una picara sonrisa de niño travieso
con la que teje una eficaz quimica con su publico; Colin Bass, tambien
conocido como Sabah Habas Mustapha su alter ego musical que lo ha convertido
en un popular solista en Malasia e Indonesia, region en la que ha fjado su
residencia, y quien por sus cejas pobladas y su apariencia perfectamente
podria describirse como la version britanica de El Puma, y que a pesar de su
caracter extrovertido mas bien se nos aparecio timido esa noche; el
virtuosisimo tecladist Guy Leblanc, el refuerzo de oro lider de la banda
canadiense Nathan Mahl, quien parece jovencisimo pero segun su pasaporte
este año cumple cuarenta an~os; y el baterista Denis Clement, tambien
canadiense, el benjamin del grupo quien salio con un pañuelo atado en la
cabeza y una larga cola en su cabello, y quien con su estilo ligeramente
heavy, le da un toque mas moderno al venerable sonido de Camel.
La apertura fue con el Three wishes de su ultima obra, Rajaz. Un comienzo
discreto y un sugestivo crescendo fueron envolviendo al publico, hasta que
Latimer hizo estallar su guitarra y nos envolvio en su magia. La nutrida
ovacion dio fe de que la conexion se habia realizado y que el resto del
recital iba a ser un viaje por las nubes.
El segunto tema fue Echoes de su disco Breathless, y aqui todos los musicos
de la banda demostraron el perfecto conocimiento de su oficio. La version
cargada de energia y con descargas de maestria musical levanto a la
concurrencia de sus asientos.
Luego vino el infaltable clasico, Rhayader/Rhayader goes to town de lo que
para mi es la mejor obra de Camel, The Snow Goose. Para los que nunca habia
visto al grupo, esta fue la oportunidad para descubrir el singular
virtuosismo de Andy Latimer, quien hace lo que quiere con su guitarra. Aqui
ya no hacia falta el esperar el final del tema para ovacionar a los
interpretes y cada pasaje era celebrado por el publico de la manera mas
ruidosamente posible.
A continuacion una agradabilisima sorpresa, Ice del I can see you house from
here, el disco de 1979 al partir del cual se integro a la banda su bajista
Colin Bass. Para muchos este es el mejor tema de Camel, lento, largo,
onirico, cargado de sentimiento, apenas para bajar los animos que se estaban
poniendo demasiado freneticos.
No podia faltar una seleccion del Harbour of Tears, su magna obra de 1996, y
nos interpretaron Watching the bobbing. Como en todas sus intervenciones,
Latimer parecia hacer el amor con su guitarra en medio del escenario, un
sentimiento comparable al de reconocidos maestros como Gilmour o Santana.
Insisto, que lastima el desconocimiento hacia el trabajo de estos genios.
Para seguir con el material nuevo el siguiente tema fue Rajaz, un tema que
comienza acusticamente y que luego alcanza unos niveles de sinfonismo
grandiosos. Una parte del publico delirante, se abalanzo a tomar fotos
cuando Latimer y Bass se pararon frente a frente en el escenario y
celebraron un memorable duelo de cuerdas, que sirvio para elevar la espiral
de temperatura en el ambiente.
Pero llego la mala noticia, se aproximaba el cierre del concierto, con tres
canciones del disco Dust and dreams, que comenzo con Mother road, un temita
muy ritmico que en su estribillo se asemeja a un coqueteo con el pop, pero
que en sus pasajes instrumentales es gloriosamente progresivo. Ademas la
mala intencion de la banda era evidente y el ritmo pegajoso hizo que una
buena parte del publico se abalanzara sobre el escenario enardecido, como
debe finalizar todo buen concierto de rock.
Y asi termino la presentacion oficial, dejando al centenar y medio de
asistentes fuera de si, pidiendo a todo pulmon mas, mas y mas.
Como encore no podia faltar Lady Fantasy, su epico tema de 1974 y
perteneciente a su segundo disco, Mirage. Aqui Guy Leblanc se roba el
espectaclo con un larguisimo e increible solo de teclados, al final no
sabiamos si el humo que se veia provenia de la niebla artificial o de los
circuitos de su amplificador. Apenas sin dar descanso luego vendria la
replica de Latimer, quien virtualmente hizo estallar de notas su guitarra en
una violentisma descarga, su enesimo solo memorable de la noche, culminando
con el glorioso estribillo "oh mi dama fantasia yo te amo" que fue coreado
por la concurrencia, y que al final daria paso a un nuevo solo de guitarra,
pero esta vez tranquilo, un dialogo intimo con las decenas de espectadores
que para ese instante parecian desbordarse sobre el escenario. La mejor
parte del concierto.
Desgraciadamente, todo llega a su fin. Una hora y media de maxima intensidad
emocional. Expresiones incredulas de parte de los asistentes. El sentir
general era que habian llegado a ver algo muy bueno, pero ni el mas
optimista pudo prever la clase de espectaculo que logramos disfrutar.
Cuando escribo estas notas, se mezcla el placer de los buenos recuerdos de
lo vivido hace menos de un dia con la satisfaccion del venturoso papel que
me deparo el destino, y haber servido como parte de un engranaje que
posibilito la celebracion de un recital que sera inolvidable para quienes
tuvimos la suerte de asistir.
Muchas gracias Camel.
Federico Mata Herrera
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Ya lo habia mencionado en algun otro correo, con Camel no puedo ser imparcial,
ya que es uno de mis grupos favoritos, por lo que tengo que decir que el grupo
ingles comandado por Andy Latimer dio un conciertazo este sabado 7 de abril,
uno de los mejores que ya he visto en mi vida.
Aun con los inconvenientes de un foro como el Salon 21, que ya he mencionado
antes (mala acustica y poca comodidad), y de un retraso de una hora para
iniciar el evento, Camel dio una catedra de lo que es el progresivo, en las
dos horas y media de duracion del concierto.
Con un programa balanceado entre sus obras de los setentas y de los noventas,
y dos temas del ochentero Stationary traveller (incluyendo una version
acustica magistral de Refugee), Latimer mostro que es uno de los mejores
guitarristas de rock progresivo, acompañado de un grupo de magnificos
musicos, entre los que destaca el tecladista Guy Le Blanc.
De un grupo cuya discografia es extensa y magnifica en la mayoria de las
ocasiones, se extrañaron temas como Lunar sea, Unevensong, Skylines, Lies,
Drafted, etc.., pero el grupo ofrecio joyas como Rhayader, Rhayader goes to
town, Echoes, Ice, Mother road, Hopeless anger (excelente tema del Dust and
Dreams y penultimo del concierto), Three wishes, Sahara, Rajaz, etc...,
cerrando con el encore de Lady Fantasy, una de las favoritos de los fans
mexicanos del grupo.
Si comparamos los discos en vivo (Never let go y Coming to edge) y este
concierto, ademas de que en las giras de 1992 y 1997 el grupo tocaba por
completo las obras conceptuales Dust and dreams y Harbour of tears, en esta
ocasion el grupo sonaba mas rockero (no se si la expresion sea correcta) y
con menos uso de teclados, ya que ni Latimer ni Bass tocaron este tipo de
instrumentos, lo que si ocurrio en las giras de los noventas.
Felicidades a Sol and Deneb por cumplir con un sueño que los fanaticos de
Camel teniamos desde hace años. Personalmente se lo agradezco mucho.
Saludos a todos.
Alejandro Barreiro Isabel
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Señores esta es mi humilde opinion sobre el
magnifico concierto de Camel:
El sabado 7 de abril se completo mi sueño progresivo, la ultima banda a
la que yo tenia que ver, de todas las bandas historicas, hizo su aparicion.
Camel un viaje a traves de las inmensas dunas de la imaginacion y el
sentimiento. La magia empezo cuando se escucharon los primeros compases
de Three Wishes del disco Rajaz y continuo con una de las piezas que me
hacen transportarme a lugares donde solo existe el hombre y su musica
"Echos", este solo fue el preambulo de la maravillosa noche donde el
Camello logro dejar huella enla eternidad.
La entrega magistral de Andy Latimer hizo que cada uno de los asistentes
recibieramos una parte de el. Yo nunca habia visto a un musico de tal
entrega y la verdad Latimer toco con el corazon. La interpretacion de
Ice hizo arrancarnos algunas lagrimas y en el fabuloso encore
"LADY FANTASY" fue la culminacion de una historia increible, todos los
musicos tocando a todo lo que daban.
En si casi no hay palabras para describir lo visto en este concierto, pero
al decir de Latimer, este no tocaba la guitarra solo le susurraba para que
esta sonara.
Saludos
Rene Osnaya
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No habia podido escribir sobre el concierto de Camel en Caracas, el
pasado abril. Y no por falta de tiempo. Mas bien por una suerte de
excesivo apego emocional que ya venia sintiendo desde hace unos pocos
meses para aca por esta entrañable banda, y que el concierto de
principios de abril termino de instalar en el mero centro del
corazon. "Me estare volviendo viejo, viejo sin remedio" pensaba
mientras me conmovia inconsolablemente escuchando los lejanos temas
del Moonmadness o del Snow Goose, que decir del Mirage, no en el
concierto propiamente dicho (que tambien me paso, desde luego) sino
en los meses de preparacion que me regale antes del concierto,
cuando pude repasar practicamente toda la discografia de Camel. Esta
suerte de claudicacion emocional, estado del alma ciertamente penoso
en el que por fin reconoces que no eres mas que un tonton de esos
que se conmueven hasta las lagrimas escuchando una vieja y simple
melodia, me sobrevino abruptamente o se me termino de aclarar
cuando Latimer ataco su para mi inolvidable y ya consustancial solo
de guitarra de la pieza Echoes, la segunda que tocaron en el concierto,
y original de un disco que nunca habia llegado a gustarme mucho, que
es el Breathless de 1978. Escribir entonces sobre algo que te lleva de
cabeza, correr el riesgo de ponerte intenso, permitir que el buen juicio
se te enturbie por la accion reblandeciente de la emocion, no se me
antojaba muy tentador. "Mejor paso, y dejo que el tiempo haga su
trabajo".
Ya lo hizo. El concierto de Camel en Caracas sirvio para remover un
monton de interrogantes que desde hace tiempo nos veniamos haciendo
acerca de esta banda especialisima, inexplicablemente discreta, y
ciertamente extraordinaria que la fortuna (y el admirable teson de su
lider Andrew Latimer) ha querido que siga viva despues de casi
treinta años de apasionada (iba a decir honesta, pero esta es una
palabra algo tibia para calificar la entrega de estos musicos)
dedicacion a su asunto, que no es otro que el de hacer Musica con
mayusculas, una musica integra, estimulante, abundante en
endorfinas (perdonen la fea metafora), que no puedes escuchar sin que
no te llegue a los tuetanos, sin que te puedas perdonar por que no
la has tenido en mas durante todos estos años.
Me venia pasando desde hace un tiempo, como dejo dicho, desde que
hace unos dos años, a raiz de la conmocion del Harbour of Tears y
luego del Rajaz, decidi hacer una revision de la musica de Camel,
el Camel que no habia escuchado, el de finales de los 70 y el de los
80, porque el que yo conocia se reducia a los 4 o 5 primeros discos,
desde el Camel (1973) hasta Rain dances (1977), casi todos ellos
excelentes de punta a punta. Fue asi que conoci los otros, los que
mi gusto de la epoca, no dispuesto a aceptar doblegamientos por parte
de los musicos que mas admiraba, se nego a escuchar: Breathless
(1978), I can see your house from here (1979), Nude (1981), Stationary
Traveller (1984). Fijense que no meto en el saco a Dust and dreams
(1991). Crucifiquenme: confieso que aun no lo conozco como Dios
manda.
Paso que de alguna manera confirme una sospecha, y es que en verdad
encontre musica que no hubiera tolerado entonces y menos ahora, como
la infeliz Remote Romance del ICSYHFH (que uno puede soportarle a The
Cars, pero no a Camel), o algunas blanduras del Breathless. Pero resulta
que al lado de esos pasajes que no me interesaron para nada, encontre
algunos otros que hoy en dia forman parte de mis preferidos y que no
puedo calificar sino como gemas: el Ice de ICSYHFH, Echoes y unos
cuantos solos de guitarra de Breathless, otros pasajes que aparecen
aqui y alla en el Nude o en el Stationary Traveller. Sumando estas
piezas, los primeros discos de los 70, y luego los dos testamentos que
son el Harbour...y Rajaz, conclui que algo andaba mal, y es que esta
banda, por una razon que ignoro pero que desde luego tiene que ver con
los verdes dolarillos que tanto ayudan a la hora de promocionar a
alguien, no tiene, ni de lejos, el reconocimiento que se merece. Camel:
una de las bandas progresivas mas genuinas surgidas en los 70, es al
mismo tiempo una de las mas subvaloradas. El concierto de Caracas
termino de probarmelo.
Yo escuchaba aquella musica de maravilla (que por cierto sonaba como
nunca en el Santa Rosa de Lima; no hice mal en hacerle caso al amigo
que me aconsejo sentarme cerca de la consola del sonido) y me decia:
Dios, esta es una de las musicas mas entrañables que conozco; de
todas las que estan en mi cerebro (pongan aqui corazon: es lo
mismo), que son muchas, esta tiene un lugar especial: no es la mas
audaz, no la mas exigente, no la mas virtuosa, pero coño, que
guitarra, que gran guitarra, este hombre no ha hecho otra cosa que
adorar a esa guitarra durante todos estos años, como la conoce,
como la cuida, se diria que hasta duerme con ella. Recorde lo que
por alli decia Carlos Santana en una entrevista, que habia
guitarristas que apenas ponian los dedos sobre las cuerdas y ya tu
sabias que estabas frente a un gigante, a un musico de excepcion,
a uno de esos que te hacen olvidar la tecnica y te hacen creer que el
sonido que emiten les sale directamente del alma.
El repertorio de la gira latinoamericana, que ya ha sido resenado
magnificamente por aquellos que en Costa Rica o Mexico o Buenos
Aires tuvieron la suerte de verlos, fue el mismo que tocaron en Caracas.
Me permito listarlo aqui otra vez, con el añadido de los albums
originales de los cuales fueron tomadas las piezas, para beneficio del
impaciente que quiera armarse u cd o un cassette con estos temas, antes
de que efectivamente lancen al mercado el cd en vivo:
- Three wishes (Rajaz, 1999)
- Echoes (Breathless, 1978)
- Rhayader (The snow goose, 1975)
- Rhayader goes to town /the snow goose, 1975)
- Ice (I can see your house from here, 1979)
- Chord change (Moonmadness, 1976)
- Bobbins (Harbour of tears, 1996)
- Hour candle (Harbour of tears, 1996)
- Refugee (Stationary traveler, 1984)
- Fingertips (Stationary traveller, 1984)
- Slow yourself down (Camel, 1973)
- Rajaz (Rajaz, 1999)
- Sahara (Rajaz, 1999)
- Mother road (Dust and dreams, 1991)
- Little rivers (Dust and dreams, 1991)
- Hopeless anger (Dust and dreams, 1991)
- Encore: Lady fantasy (Mirage, 1972)
Para mi el concierto fue fulgurante de principio a fin, brillante, sin
ripios, nada le sobro, puede que algunas cosas faltaran (con Camel uno
quisiera escuchar algunas suites completas, por ejemplo el Snow Goose, o
el Moonmadness, o el Harbour of Tears o el Rajaz), pero si algun momento
debo destacar y decir que con El el concierto ya se justificaba por si
solo, ese momento se produjo cuando tocaron el Ice de ICSYHFH. Una de
mis piezas preferidas, escucharla en vivo fue una de esas cosas que te
devuelven las ganas de vivir en el acto o, como otros prefieren, una de
esas cosas que una vez que te ocurren, te dan permiso para bajar
tranquilo al sepulcro. Exageraciones mas, exageraciones menos, en todo
caso escuchar esa pieza fue una de esas dichas que tu aspiras a que se
te queden grabadas para siempre.
Si bien no quiero resenar el concierto completo, porque hacerlo ya es un
poco anacronico, no puedo dejar de referirme a la ejecucion de Lady
Fantasy, con el esplendido solo de teclas de Guy Le Blanc. Fue el
encore del concierto, y no pudo ser mejor escogida. El hombre enloquece
durante su solo, y con EL el publico. Posiblemente fue este el momento
que mas gusto a los proggers que se dieron cita esa noche en el Santa
Rosa, y no era para menos: fue un desborde de energia, emocion,
virtuosismo, y, desde luego, de nostalgia, que nada malo tiene recordar
lo que hemos sido y lo que, a juzgar por las apariencias, todavia
somos.
Disculpen el anacronismo otra vez, es un poco tarde para enviar esta
nota, pero si algun proposito tuvo el escribirla, fue el de persuadir
a los jovenes de La Caja, aquellos que no conocen demasiado a Latimer
y su pandilla, a que ni por el carajo dejen de ir a ver a Camel si
vuelve a aparecerse por sus respectivas tierras. Lo que escucharan es
una leccion de entrega, pasion, profesionalismo, y musica de las
mejores. Sobre todo, veran a un guitarrista de excepcion, uno frente al
cual el mismisimo Mark Knopfler (con el perdon de los knopflerianos que
pululan por alli, -yo soy uno) luce como un tempano de hielo.
Saludos a todos, y aprovecho para perdirle un favor a los barceloneses
de La Caja. En septiembre creo que voy a tener que ir por primera vez y
por razones profesionales a esta ciudad de la que no he escuchado sino
maravillas. Aunque no se todavia la fecha en la que ire, BFme puede
decir alguien quE cosas buenas estan previstas para ese mes en la
ciudad? Agradecido de antemano.
Otra vez saludos,
Daniel Mendez
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